lunes, 25 de noviembre de 2013

Nos morimos por ser Barbies


  •  Según los estudios 4 de cada 5 niñas de 10 años dicen que tienen miedo de ponerse gordas.
  •  El 42% de las niñas de quinto a sexto de primaria desearían ser más delgadas.
  •  Y la mitad de las niñas de entre 9 y 11 años afirman que se sienten mejor con ellas mismas cuando comen dieta.


¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Como niñas tan pequeñas que aun no han llegado ni al instituto han aprendido a preocuparse así de su físico y no de jugar al futbol y comer dulces hasta que salieran caries? En un momento en el que deberían estar disfrutando de una época cuya mayor responsabilidad es aprobar las tablas de multiplicar, ¿qué les hace preocuparse tanto por las dietas y el estar delgadas? Y sobretodo ¿qué les está provocando esta ansiedad a largo plazo?
Para el momento en que alcanzan el instituto 1 de cada 10 estudiantes comienzan a desarrollar un trastorno alimenticio, un patrón anormal de alimentación, ya sea en exceso o en escasez.
De todas las personas con desórdenes alimenticios el 90% son mujeres de entre 12 y 25 años.
Si nos remontamos hasta la infancia de un niño que es lo que por lo general tienen todas en común, las muñecas, y más concretamente las dichosas Barbies.
En una feria sobre la anorexia en EEUU una adolescente que recientemente había superado esta enfermedad decía “Yo no culpo a Barbie de mi enfermedad, ella es un pequeño factor, soy rubia y tengo los ojos azules y suponía que era a ella a quien tenía que aspirar físicamente. Era mi ídolo. Impacto en gran medida en la manera en que me veía a mí misma”

Esta es una nota que encontró en un cajón una madre en el cuarto de su hija de 9 años.


Priorizamos un aspecto físico, que no es más que una mera moda, por encima de la salud. Cuando se puso de moda tener la piel blanca la gente bebía vinagre para conseguirlo, la automutilación, la extremada delgadez, las uñas, el pelo, desde que tenemos memoria nos vemos influenciados por millones de factores que nos enseñan a obsesionarnos por nuestra apariencia y nuestro cuerpo.
La cuestión es, ¿Podemos darnos cuenta de hasta que punto estamos influenciados?


Las proporciones fantasma de Barbie:
  • Cuello: Dos veces más largo que la media y 15cm más estrecho. Sería incapaz de levantar la cabeza.
  • Cintura: De 40cm, más pequeña que su cabeza, que sólo deja sitio para medio hígado y unos centímetros de intestino.
  • Muñecas: No puede levantar nada pesado con sus muñecas de 8cm.
  • Piernas: El doble de largas que sus brazos, cuando lo normal es que midan un 20% más. Y mucho más delgadas, con un contorno únicamente de 40cm aproximadamente.
  • Debido a sus tobillos de 15cm y a unos pies de 22cm Barbie tendría que andar a cuatro patas para poder desplazarse.


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